Relajándose hasta los pies

Te enseñaré un interesante ejercicio para que te relajes completamente y reduzcas el estrés y la tensión.

La relajación es muy importante para la salud en general. Reduce el estrés y ayuda al cuerpo a calmarse y a dormir más profundamente. La relajación relaja la tensión indeseada y aporta una sensación general de bienestar. La relajación también ayuda a los ojos a ver más claramente y a enfocarse mejor.
Lo más duro de la relajación es silenciar la mente. Los pensamientos viajan a un ritmo acelerado y, mientras la lista de pendientes crece, también se aceleran los pensamientos. Apagar la mente es la parte complicada de la relajación total, pero es posible. La clave es mover toda esa energía acumulada en la cabeza, a lo largo de todo su cuerpo, y hasta sus pies. Puede sonar casi como fantasioso, pero en realidad funciona mediante un proceso conocido como "exhalando por los pies".

Ejercicio "exhalando por los pies"

Recuéstate sobre tu espalda en un cuarto oscuro. Esto funciona de maravillas por la noche justo antes de ir a dormir. Imagínate que tu respiración se mueve por tus pulmones y a lo largo de todo tu cuerpo. Mientras exhalas, imagínate el aire desplazándose hacia los dedos de tus pies. Visualiza al aire pasando por cada órgano, por el corazón, por el hígado, por los riñones, y que continúa hacia los muslos, las pantorrillas, los tobillos y los dedos de tus pies. Exhala completamente, hasta que el aire haya salido por completo de tus pulmones y llegue la próxima respiración natural. Inhala naturalmente. No fuerces la respiración y permite a tu cuerpo hacer su trabajo. Una vez que los pulmones vuelvan a estar llenos, comienza nuevamente el proceso, visualizando al aire moviéndose por tu cuerpo.

Repite el proceso tantas veces como te sea posible, hasta quedar dormido. A la mañana siguiente te sentirás relajado y refrescado, listo para enfrentar el día. Una buena noche de sueño es importante para reducir el estrés y la tensión, y para comenzar bien el día. Desvelarse y levantarse temprano nos deja sintiéndonos aturdidos, carentes de descanso. Esto puede dejarnos “fuera” del ritmo del día. No serás tan productivo, y tus ojos se tensan a lo largo del día. Mucho descanso, sin que sea demasiado, nos hace comenzar bien el día, con una mentalidad positiva. Nos sentimos más productivos y felices de cumplir nuestro trabajo.

Aprender a relajarse es un hábito importante. Una vez que aprendas buenas técnicas de relajación, quedarte dormido se transformará en algo natural. Tu cuerpo y tus ojos te lo agradecerán.