Las lentes artificiales son una solución temporaria y nunca terminarán con tus problemas de visión.Casi la mitad de la población de Norteamérica usa algún tipo de lentes artificiales. Las lentes artificiales pueden ayudar a mejorar tu visión, pero son sólo una solución temporaria. Las gafas y las lentes nunca podrán solucionar tus problemas de visión.
Las lentes artificiales pueden ayudarte a ver las cosas con más claridad, pero sirven principalmente para los síntomas de los problemas oculares y no curan la condición.
El problema principal con las lentes artificiales es que enseñan malos hábitos, permitiendo a tus ojos trabajar inapropiadamente. Rápidamente te volverás dependiente, y evitarás que tus ojos se curen a sí mismos. Si puedes entrenar a tus ojos a relajarse más, la necesidad de gafas desaparecerá completamente.
La causa principal de la mayoría de las condiciones oculares es el estrés mental y la tensión en los ojos. La clave es aprender a evitar la tensión en primer lugar. Esto no siempre es posible, por lo que aprender nuevos hábitos de lidiar con la tensión es el siguiente paso.
Uno de los mayores problemas con las lentes artificiales es hallar la prescripción perfecta. Tus ojos cambian constantemente. Muchas cosas juegan un rol en qué tan bien ves. El clima, la salud, el humor, las distracciones y los estresantes externos juegan un rol en tu visión. Cuando afuera está soleado y brillante, nuestros humores generalmente mejoran y también lo hace nuestra visión. Es imposible que un médico dé con la prescripción perfecta. Puede que asistas al doctor cuando estés de mal humor, y esté oscuro y lluvioso. Tu prescripción se reflejará en ello, llevándola a no funcionar en lo absoluto cuando estés feliz y afuera esté soleado.
Intenta ir sin tus gafas por algunas semanas y ve lo que sucede. Puede que te sorprendas con los resultados. Por supuesto, lo primero que ocurrirá será que verás borroso, pero una vez que tus ojos comiencen a ajustarse a la vida sin lentes artificiales, las cosas comenzarán a esclarecerse. El truco es asegurarse de liberarse de demasiada tensión mental. Intenta algunas técnicas de relajación y descansa tus ojos cuando las cosas comiencen a salirse de foco.
Usar lentes artificiales puede hacer que tus ojos se vuelvan perezosos, enseñándoles malos hábitos. Concéntrate en fijarte en el problema de la tensión mental, sin simplemente encubrir el problema.
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