Cómo el cobre, zinc y hierro afectan a la pérdida del cabello

No deben faltar en nuestra dieta alimentos con significativas cantidades de estos tres componentes.

El cobre es un oligoelemento que es necesario en la producción de hemoglobina.
La hemoglobina es vital para el proceso de transporte de oxígeno a los tejidos, como por ejemplo el cabello, y obviamente el cabello que está vivo no puede crecer sin el oxígeno apropiado, aunque no respira, como los otros componentes de nuestro cuerpo, pero el oxígeno debe llegar hasta el eje del cabello.
Buenas fuentes de cobre son el hígado, los mariscos, las nueces y las semillas.

Otro mineral fundamental y vital en la producción de hemoglobina es el hierro.
El hierro se puede encontrar en dos formas, hemo y no hemo; el hierro hemo es mucho más fácil de absorber en el sistema. Aquí es donde yace el problema.

Por supuesto que la mayoría de la gente sabe que la carne roja es una buena fuente de hierro, aunque la carne roja es hierro no hemo y es difícil para el cuerpo de absorber, como lo son muchos suplementos.

Buenas fuentes de hierro hemo son los vegetales de hojas verdes, habas de riñón, y salvado.

Adicionalmente, uno puede incrementar la absorción de hierro no hemo en el cuerpo al consumir fuentes comestibles no hemo y fuentes de vitamina C en la misma comida.

El zinc es otro componente vital para el cabello saludable, siendo que es responsable para la producción de las células, el crecimiento y reparación de los tejidos y el mantenimiento de las glándulas secretoras de aceite del cuero cabelludo.

También juega un papel muy importante en la síntesis de proteína y formación de colágeno. Por esta razón, el zinc es importante tanto para el mantenimiento del cabello como para la prevención de la caspa. La mayoría de los occidentales son deficientes en zinc.

La mayoría de las comidas de origen animal, particularmente los mariscos, contienen buenas cantidades de zinc; las ostras son particularmente ricas en zinc. El zinc también se puede encontrar en huevos y leche, aunque en menores cantidades.

El zinc que proviene de fuentes como las nueces, legumbres y granos naturales es de un tipo diferente a aquellos que se encuentran en fuentes animales y no es fácilmente utilizada por el cuerpo, aunque la avena es una buena fuente de zinc que sí es rápidamente utilizada.

Mi nombre es Alejandro Rocha y soy el autor del programa Revertir Caída Del Cabello.